Sacando el máximo partido a un goyomatsu. Parte III

Rediseñar un bonsái a veces es cosa de tiempo y hay que hacerlo en fases diferentes para evitar daños en el árbol, esto es primordial en las coníferas, que no aceptan las podas drásticas como lo hace el resto de especies. En comparación con un caduco, estos, al ser podados un 90%, sus raíces emplean toda su energía en recuperar ese 90% de copa, por el contrario, las coníferas, al podarles un 90% de la masa foliar reaccionan eliminando una cantidad igual de raíces, es decir, ese mismo 90%, pudiendo incluso llegar a morir la planta por completo, de ahí el extremar las precauciones al hacer grandes reformas como ya vimos en la Parte I y en la Parte II.

Pinus parviflora pentaphylla. Así quedó tras la Parte II.
Vista lateral derecha. El frente está a la izquierda.

Como se ve en las fotos anteriores, el ápice sale desde atrás, teniendo más volumen de verde esa zona. Debemos corregir eso mediante el alambrado o con más poda.

2020/03/23. Gracias al cultivo, se ha corregido algo la descompensación.

Ha llegado el momento de volver a trabajar el árbol después del trasplante para continuar con su evolución.

Vista desde la espalda.

Hemos decidido eliminar la rama trasera porque, al alambrarla para disminuir su altura y que el ápice sea el que debe ser, su profundidad como rama trasera va a ser muy desproporcionada con el tamaño del árbol.

Una vez podada la rama. La convertiremos en jin.

Hay una rama perfecta para sustituirla y por eso tomamos esta decisión. Ahora solo queda recolocarlas las ramas para ordenar la ramificación.

Espalda tras la reforma.
Lateral derecho.
Pino en el momento de su compra. 2016/03/10

Han pasado 4 años y se ha transformado radicalmente el bonsái.
Como ha de hacerse, se corrigió el nebari en el trasplante. Es muy frecuente que, por tratarse de una conífera, que son más delicadas al trasplantarlas, por miedo o por desconocimiento, estas tareas para mejorar el nebari no se realicen y así nuestro bonsái no mejora y, cuanto más tiempo pasa, más difícil se hace esa corrección que, en algunos casos, puede requerir de varios trasplantes hasta dejarlo como es menester.

Pinus parviflora pentaphylla. 9x19cm

Una vez hemos llegado al diseño que teníamos en mente ahora nos centraremos en el cultivo para aumentar la ramificación y reducir así el tamaño de la hoja. Solo se ha alambrado lo imprescindible. El trabajo de refinado se hará la temporada que viene.
Ahora mismo la maceta no se ve tan grande como en el momento del trasplante.
Veremos su evolución en uno o dos años y decidiremos si hemos de buscarle una talla menos.
Esperemos que os haya gustado la trasformación de este pino.
Hasta la próxima entrada del blog, disfrutad la lectura y recordad que ¡agua del cielo no quita riego!
David.

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