¡Hola!
Volvemos con nuestro bonsái paso a paso.
Para ver los trabajos anteriores sigue el enlace aquí.
Vimos que el año pasado, nuestro bonsái no brotó correctamente debido al tiempo, ya que tuvimos una primavera muy fría y tardo muchísimo en brotar por lo que lo dejamos tranquilo para que cogiese fuerzas. Esta primavera ha sido normal y lleva buena marcha, por eso hemos comenzado el pinzado, algo tarde, eso sí, mas debemos tener en cuenta las circunstancias de la temporada anterior y el estado del árbol en esta. Algunas ramitas se secaron, por lo que lo mejor era dejarlo que cogiese algo más de fuerza antes de empezar con los trabajos. De esta manera favoreceremos que brote por el interior de la copa.
Para esta especie y en este tamaño (shohin), dejaremos que las nuevas ramitas se desarrollen hasta que tengan una docena de hojas y entonces cortaremos a una, dos, tres o cuatro, según lo que necesitemos o el vigor de cada zona. Si el brote es débil, lo mejor es que, una vez alcanzado el crecimiento ideal para el pinzado, esperemos otro poco más y que haga al menos media docena más de hojas antes de cortar. Así equilibraremos el vigor del árbol.
Si permitimos que el crecimiento se alargue más de eso que estamos diciendo, las ramitas se harán bastas y afearán la estructura. Solo dejaremos crecer más en las zonas que necesitemos longitud y grosor.
Huelga decir que en este momento también seleccionaremos brotes eliminando agolmeraciones. Escogeremos los mejor posicionados, los más débiles, o los más fuertes para equilibrar el vigor.
En la imagen de arriba, el brote entre las hojas de la tijera nace en mal lugar. Hay otro que sale hacia arriba y el que viene hacia adelante con lo que tenemos tres naciendo del mismo punto y siempre debemos dejar dos como máximo para evitar engrosamientos indeseados.
En este caso, eliminamos el que se dirige hacia el interior de nuestro bonsái.
Aun no posee una copa muy cerrada pero es posible que, a lo largo de esta temporada, ya tengamos que hacer selección de hojas para permitir el paso de luz y de aireación hacia las zonas del interior de nuestro bonsái. Lo veremos en los siguientes episodios.
Como podéis ver, tanto la rama que alambramos este invierno, como las ramitas bajas traseras, se han dejado sin pinzar para favorecer su desarrollo y que adquieran la longitud y el grosor adecuados.
Nuestro pequeño ejemplo va tomando forma y entra en la fase de refinado en la copa aunque las ramas bajas aun tienen camino por recorrer.
Estamos haciendo la tarea con el mínimo de alambre posible de modo que quien quiera copiar el trabajo para trasladarlo a su bonsái pueda hacerlo sin necesitar muchos medios.
¡Nos vemos en la siguiente entrega!
Un saludo.
David.
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