Este Ilex serrata lo adquirimos importado de Japón. Su gran conicidad nos atrajo. Había trabajo por hacer para mejorar su diseño, pero eso no nos desanimó. El hecho de encontrar un material de calidad para poder mejorarlo aun más es una sensación que hace que, cada vez que vamos a ver los nuevos árboles traidos por los importadores de Japón, sintamos ese cosquilleo que reaviva las llamas de la pasión por este arte tan bonito que es el bonsái.
Seguiremos trabajando con ilusión este fantástico bonsái para mejorarlo día a día.
Ilex Serrata