Vamos a ver cómo sacar partido a un material sencillo.
Así es como lo compré. Las fotos de la web no mostraban muchos detalles sin embargo, me animé a comprarlo por el Tachiagari que se intuye en esta foto. Era algo arriesgado, pero la inversión no era desproporcionada.
Cuando llegó el árbol a nuestro estudio tocó analizarlo en profundidad, buscando sus mejores cualidades. Por la disposición de las ramas, hubo que descartar el frente original, que es lo que me llamó la atención de este pequeño pentaphylla.
Desde casi el vértice de la maceta que une la espalda con el lateral izquierdo, el tachiagari del árbol tiene mucha fuerza y las ramas nos van a permitir poder modelarlo sin problemas.
Eso sí, nos sobran 3/4 del árbol. Desde la marca es inutilizable. Es un tramo muy recto con ramas en rueda de carro y muy distantes entre sí.
No se ha hecho el trasplante porque, a pesar de que el árbol gozaba de buena salud, las ramas bajas, que son con las que formamos el árbol, no tenían unas yemas vigorosas. Así que, por precaución, lo hemos dejado para 2017.
Espero que os guste.
Hasta pronto.
David.
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