OFIBRAS

¡Hola, familia bonsailera!

-Este pino…

-¡Anda! ¿otro pino? No me lo esperaba -seguro que más de una persona ha pensado eso-…

Pero qué le vamos a hacer, nos gustan los pinos y en nuestro jardín se dan muy bien, así que repetimos especie, por enésima vez.

Hoy vamos a centrarnos en un aspecto que no es del diseño del bonsái, bueno, algo hablaremos de ello, mas sin poner el foco totalmente.

En su estado inicial. Yamadori 2011.
No lo recuperamos nosotros, sin embargo, la responsabilidad de sacarlo adelante, cultivarlo y formarlo cayó en estas manos.

En 2013 lo trasplantamos por primera vez a maceta de bonsái, una maceta de Gyozan que teníamos “por ahí”.

Pasada una temporada se empezó su formación a finales de año. Se trabajaron la rama principal y se podó la parte final del tronco convirtiéndolo en jin. No se tocó más puesto que el doblado de la shashi-eda fue bastante importante y se dejó que el árbol se recuperara durante otro año.

Tras el primer modelado fino de todos los brotes.

Parece que solo sea un año 2014-2013=1, pero la miniatura es a principios de 2013, el primer doblado a finales de 2013 y la foto grande a finales de 2014, dos estaciones de crecimiento completas.

2020.

Desde entonces se ha ido formando. Se ve en la última imagen que se cambió la maceta. Se hizo eso porque tuvimos un momento de “este árbol…lo voy a vender” y claro, lo quitamos la maceta de Gyozan. Al final, la persona interesada en él dudó lo suficiente como para que lo quitásemos el cartel de “for sale”, lamentablemente, en ese proceso de me lo quedo, no me lo quedo el pino se quedó sin trabajar un año y se podría haber avanzado más en su formación.

Este es un pino que me crea incomodidad. Es el momento de ir a por un kalimotxo.

Bien es cierto que las ramas de la derecha han de ganar en longitud y que todavía le faltan unos años de formación para estar fetén. Habrá quien esté encantado con el diseño de este pino. Pero a mí, personalmente, hay algo que no me cuadra. Es como si el diseño no fuese mío, como si el árbol no fuese mío, como si de donde viene tampoco tuviese que ver conmigo y, nada más lejos de la realidad.

Procede de una persona con la que mantenía una relación de amistad y, cosas de la vida, esa relación se rompió. Entonces, hay una inquietud en todo lo que concierne a este pinazo. En ocasiones pienso en deshacerme de él y que sea otra la persona que continúe con su evolución y cuidados, como una manera de pasar página, de dejar de lado los malos recuerdos, pero eso lleva implícito el perder los buenos de igual manera. Y ahí vuelven las dudas. Otras veces, la sensación es inversa, el no olvidar tu pasado aunque sea feo, el aferrarte a tus raíces, el recordar de dónde vienes, qué pasos diste, con quién, cuándo y hacia adonde. Con el diseño de este bonsái pasa lo mismo, mantener el original, esa primera idea que tuviste en aquella época, en esos momentos con esas vivencias, con “esa sensación”, o si, por el contrario, buscar un remodelado con lo que me dice el pino ahora, con “esta sensación”.

A estas alturas, seguro que hay alguien que se está preguntando por el título de este post: OFIBRAS.

O lo que es lo mismo:

Only the FIrst BRAnch School, que traducido es “escuela de solo la primera rama”.

El OTRO frente.

En la imagen, por la posición de la ramificación que tapa parcialmente el tronco, no se aprecia en su gran magnitud, sin embargo, esta posibilidad es muy plausible y sale un bonsái más pequeño y potente con una base amplia y gran conicidad.

Frente actual.

Lo que no me gusta de este pino es la base, algo estrecha. La casi inexistente conicidad hasta la rama principal. La relación entre el grosor del tronco y el volumen de la ramificación. Y como última pega, su origen.

Veremos cómo evolucionan el bonsái y su creador. Lo tomo como un aprendizaje. Este pino es justo eso, ha de enseñarme una lección y yo he de estar listo para recibirla.

Es lo bueno y lo bonito de este arte, que hace que algo se nos mueva dentro.

Después de la charleta sentimental, esperemos que os haya gustado y ¡nos vemos en la próxima!

David.

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