Si caes, te levantas.

Parte II.

Hola, familia bonsailera.

Vamos a continuar con el seguimiento de reconstrucción de un Ilex serrata que ya vimos en esta entrada.

Así dejamos nuestro prebonsái tras el trabajo de finales de junio.

Y así lo tenemos casi un mes después:

26/07/2024

Deberíamos haber hecho un poco antes la Criba digital o haber pasado el Dedo inquisidor (o lo que es lo mismo:con los dedos, eliminamos todos los brotes inútiles cuando están naciendo). No es tarde, pero el tamaño de los brotes es mayor, tienen más longitud y más hojas y más grandes que dificultan la visión, por lo tanto, cuanto antes lo hagamos, mejor, porque nos resultará bastante más fácil.

La zona de las chinchetas con los injertos antes.
Después.
El segundo tronco.

Debemos vigilar los alambres que, como se ve, han comenzado a marcar la corteza. Si fuese un haya, ya sería tarde, porque tardan como dos décadas en desaparecer las señales de un alambre clavado levemente. Las clavadas más gordas…

Después del trabajo.

Hemos desalambrado los dos brotes y, como tienen que seguir creciendo, con el mismo alambre que quitamos, cambiando un poco su posición, los sujetamos para que no pierdan la forma al crecer. Hemos pasado la Criba digital y, a los brotes que nos hemos quedado, los alambramos en verde para seguir formando la estructura de las ramas.

La parte trasera.

En la espalda, eliminamos los chupones de la base ya que no usaremos más para injertar y podamos las ramas intermedias de los injertos puente para que no adquieran demasiado vigor. Nos interesa que crezca la punta hasta que prenda y luego, la iremos frenando para que el bonsái use esa ‘nueva vena’ como parte del tronco y, alguno de los brotes intermedios, los usaremos para crear ramas traseras. Pero no podemos dejar crecer sin control hasta que no estén los injertos bien prendidos y asegurados puesto que, si dejamos unos de esos brotes como una rama trasera baja y lo dejamos alargar para que adquiera el grosor necesario, lo más probable es que la parte de ese brote que va, desde nuestra rama trasera hasta el punto del tronco en el que debe de injertarse, se seque, porque la energía se la lleva el nuevo crecimiento, por eso debemos asegurarnos de que nuestro bonsái ‘piense’, que esa rama injertada, es parte de su tronco desde siempre. Es una manera algo esotérica de explicarlo pero creo que se entenderá mejor.

Listo para un nuevo crecimiento.

Volveremos a dejar crecer y, en unas semanas, o días, revisaremos de nuevo para seguir dirigiendo la energía del acebo a los puntos que necesitamos para continuar con nuestro objetivo de rehacer este prebonsái y llevarlo a nivel de exposición. El bonsái es un proceso, la mayoría de las veces muy bonito y otras, sin embargo, es casi desalentador, pero cuando alguien se cae, se levanta.

2024/08/15. Tres semanas después está así.
No sólo ha crecido el bonsái, las malas hierbas también.

Apreciamos el crecimiento de estos días y, en la siguiente foto, se ve mejor.

En el tronco secundario el alambre se ha clavado, esta vez, de manera más profunda que la vez anterior.

Por suerte, esta especie se recupera bien de estos pequeños errores y la marca desaparece relativamente pronto.

Realambramos.

Como se ve en la foto, como queremos que siga creciendo y engordando, colocamos las puntas de las ramitas mirando hacia arriba para estimular su crecimiento.

Esta rama trasera la volvemos a reducir de tamaño. Cuando brote por la hojita que queda y tenga la longitud adecuada, la alambraremos para formar una rama trasera, eso sí, recordando que no podemos dejar que adquiera excesivo vigor para evitar que falle el injerto puente.

Pasamos a la siguiente zona y continuamos con el trabajo.
Toca limpieza de brotes indeseados, aclarado de hojas grandes y revisión de los injertos. La ramita que sostenemos con la mano hay que reducirla a una o dos hojitas.
Cortamos la ramita y revisamos las tachuelas.

Está bien aunque empezaba a morder, de modo que la sustituiremos cambiándola de posición. Notad que la entrada de la ramita es más delgada que el tramo de salida.

Aplicamos selladora en la heridita y listo.
La chincheta inferior está marcando más.
Repetimos el proceso anterior. También recortamos la rama aunque, en este caso, todavía no haya prendido el injerto.
Nos seguimos desplazando por el árbol.
Cortamos una rama a ras puesto que estaba prendido el injerto.

La ramita de su izquierda aún no está bien soldada y, para evitar retiradas de savia de los injertos, conservamos el tocón y no hacemos una herida demasiado grande.

Vista desde el lateral.

Podemos apreciar que en la parte superior no está bien prendido el injerto.

Volvemos al frente. La ramita por encima de los injertos se ha aclarado y acortado al máximo.
Parte trasera.

Se han alambrado algunos brotes para formar ramas traseras y se han hecho un par de autoinjertos más. Estas ramas traseras queremos que crezcan de manera contenida y por eso mismo, dejamos las puntas mirando hacia abajo, al contrario que con las ramitas del tronco secundario.

Aspecto final.
Hemos quitado una ramita más.

Nos hemos dado cuenta de que la rama justo en el centro del árbol sobra, puesto que nace al mismo nivel que la rama más alta (de momento), del lado izquierdo.

Dentro de dos o tres semanas, volveremos a revisar/continuar el trabajo. De mientras; agüita y abono.

Seguimos en una fase un poco decepcionante en cuanto a la visualización o el disfrute de la evolución de nuestro prebonsái puesto que casi no avanza el desarrollo de la estructura y no podemos «ver el futuro» de este acebo inglés. De todos modos, el segundo tronco ha perdido alguna de sus curvas en detrimento del engorde, por lo que no es descartable una poda drástica para rehacerlo. No sería un problema grande de pérdida de tiempo dado que aún debe engordar bastante.

15 días después:

Un par de semanas tras el anterior trabajo.
Más en detalle. 2024/08/31
El tronco secundario.

Podemos apreciar los alambres ya marcados en la corteza del árbol. Los hemos dejado una semana de más, seguramente, porque vimos que comenzaban a morder la rama pero decidimos dejarlos un poco más. En esta especie y en esta fase de desarrollo, las marcas desaparecen rápido. Por contra, eso no significa que podamos descuidar el desalambrado. Ahora pilla un poco tarde tal vez, pero si tenéis algún bonsái alambrado y pensáis salir de viaje por vacaciones, quitad los alambres porque, en esta época del año, en un par de días se clavan que da miedito.

Desalambramos y arriostramos.

Arriostrar no es exactamente lo mismo que entutorar, pero el caso es entender el concepto que lleva detrás. Arriostrar lo utiliza mucho un alumno y le hemos copiado la expresión, que nos resulta graciosa.

Los injertos puente en la zona frontal.

Vemos que los alambres de la zona alta también están mordiendo la rama. Pasaremos el Dedo inquisidor por los brotes no deseados y revisaremos las chinchetas si es menester.

Listo. Hemos cambiado un poco la chincheta blanca puesto que estaba floja y no hacía bien su función.
Los alambres de la rama trasera también están clavados en el brote. Las nuevas ramitas que se ven en la parte de debajo a la derecha de la foto aún son pequeñas para alambrarlas, así que nos toca esperar a que obtengan más tamaño.
Esta es la rama que cortamos a última hora en el trabajo previo.

Se puede ver que ha empezado a formar el labio de cicatrización, pero ojo, esta selladora engaña y, cuando parece que todavía falta para que cierre, destapamos y nos solemos encontrar con que está perfectamente cerrada. Para quien se pregunte de dónde sale esta selladora, podéis comprarla en el blog de Afibonsái.

Espalda tras el trabajo.
Frente tras el mantenimiento.

Si recordáis del trabajo previo, dejamos la duda de si rehacer el tronco secundario. Visto ahora, tal vez no sea necesario ser tan drásticos y podamos optar por una solución intermedia.

Seguramente, la próxima labor de mantenimiento sea la última de la temporada en cuanto a modelados en verde se refiere.

2024/09/21. Tres semanas después el acebo sigue creciendo, así que toca revisar todo.

La zona de los injertos.

Se han aclarado las hojas y se han podado los brotes largos.

Como se puede apreciar en la foto, hemos rehecho la continuación del tronco secundario. De este modo se podrá apreciar mejor la forma ya que, debido al futuro crecimiento, al engordar, se van a suavizar las curvas. Como no eran muy marcadas se perderían en el futuro, por eso se ha decido cortar.

La parte de la espalda por el lateral izquierdo.
Por aquí se ha repetido el aclarado y se han alambrado brotes.
La parte trasera.
Se puede apreciar el aclarado y los brotes que se han alambrado. También se han entutorado los tirasavias que se han dejado en ciertos puntos.
Se ha sujetado con pasta selladora un brote lateral para hacer un injerto puente en esa zona.

Y con esto se acaba la temporada de trabajos en verde. Han sido cinco veces las que lo hemos trabajado habiendo brotado, si estuviésemos pinzando para ramificar imaginad la progresión que se puede lograr con cinco veces. Partiendo de un brote, pasaríamos a dos, luego a cuatro, luego a ocho y con el último dieciséis. Evidentemente, es bastante probable que se redujese el número de intervenciones según va ramificando, puesto que la energía, en vez de multiplicarse por dos como los brotes, se divide, perdiendo fuelle cuanta más ramificación obtenemos, de ahí que, cuanto más ramificado está un bonsái, más pequeña es la hoja y más cortos son sus entrenudos.

La siguiente tarea será eliminar los alambres nuevos, repasar algún tocón de poda, quitar algún pequeño brote o yema en lugares incorrectos y podar, si es necesario, las ramas que hayan crecido lo suficiente. Esto lo podremos hacer desde un mes tras este último trabajo mostrado en el artículo, hasta el inicio de la brotación.

Pero eso será en una nueva entrega en la que mostraremos el seguimiento de este ejemplar.

Recordad que AGUA DEL CIELO NO QUITA RIEGO.

¡Hasta pronto!

David.


Puede que te interese unirte a nuestra escuela de los jueves o, si lo prefieres, apuntarte a alguno de nuestros talleres intensivos de fin de semana:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *