Este futuro bonsái de pino silvestre era uno de los ejemplares más destacados del jardín. Cuesta creerlo con todo el verde tapando el tronco, ¿verdad?
Tras ese trasplante brotó con poca fuerza por lo que hubo que centrarse en vigorizarlo para poder diseñarlo con garantías. Durante ese año y el siguiente (2017) se abonó abundantemente y se le realizó una poda y un mekiri para aumentar la ramificación interior.
Ya en casa de su nuevo propietario nos dispusimos a trabajarlo dentro del servicio Seguimiento anual. El potencial de este pre-bonsái es evidente y ahora sí estaba listo para su primer diseño. El tachiagari del árbol posee una conicidad espectacular. Solo cuenta con tres ramas, pero serán suficientes para formar un bonsái de calidad. La idea inicial era un estilo en cascada, pero como todos los primeros diseños, hemos de adaptarnos a cómo encajan nuestra idea y el árbol. Es muy difícil dibujar (aunque solo sea en nuestra mente) la imagen final del bonsái y que sea exactamente idéntico.
Ya podemos ver la disposición de ramas tras un primer doblado que las acerca a su posición final.
Con la rama de la derecha vamos a formar la trasera y la rama de contrapeso.
Con la rama de la izquierda crearemos la rama principal, la rama creadora de diseño, en este caso un estilo semi cascada.
Con la rama más alta haremos el ápice y ramas frontales y traseras que darán profundidad y cuerpo a este magnífico Pinus sylvestris.
Como el cliente no dispone de invernadero, le ofrecimos la posibilidad de traerlo a Polehm Bonsai Nursery para que el bonsái no sufriese los rigores del hielo, que puede hacer que se pierdan ramas o, incluso, llevar a la muerte del árbol. Así aprovechamos para hacer unas fotos.
Y este es el resultado final:
No se han alambrado todos los brotes, ni se ha eliminado aguja vieja, eso vendrá después, ahora lo importante es el vigor del bonsái. Tampoco se han corregido los tocones resultantes de una poda. Cuando quitemos los tensores procederemos a incluir jin y shari en el diseño de este pino.
En David Soto Estudio de Bonsái nos ha dado mucha pena que este bonsái se marche de aquí, sin embargo, ¡su nuevo dueño está encantado!
El pino estaba algo flojo y regresó al jardín para ponerlo fuerte como un «torete».
En algo menos de tres años, este bonsái a entrado en un momento de madurez bastante impresionante. Le toca el turno ahora a las raíces. Habrá que hacer un segundo trasplante para empezar a acondicionar las raíces de cara a poder ponerlo en su maceta definitiva en un futuro cercano.
Impresionante David, Muy bonito el pino!
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